El ser sincero con uno mismo es básico para evolucionar. Los problemas, físicos, espirituales, sociales de egos, etc. requieren una completa sinceridad con uno mismo. Hay que ser consciente realmente de lo que se tiene y si se quiere solucionar, buscar la forma de trabajarlo.
No es fácil. El humano siempre busca culpabilizar a otros antes que a uno mismo. Busca los causantes del problema y a veces lo tenemos en nosotros. El ego impide ver lo que realmente ocurre.
Por ello, en ocasiones, en lugar de trabajar los problemas, se tapan los problemas buscando terapias, tratamientos o pensamientos doctrinales que se adaptan para quitar culpabilidad.
Caricaturizando lo que quiero decir, contaré el caso real de una persona muy próxima, fumador empedernido, ya fallecido hace muchos años, que recorrió varias consultas de médicos buscando solución a su problema respiratorio. Todos le decían lo mismo, "deje de fumar". No hacía caso y acabó en una consulta de un médico en cuya mesa había un cenicero abarrotado de colillas (eran tiempos en que resultaba normal esa imagen). Ese médico le dijo lo que esa persona quería oír "siga fumando, esa no es la causa de su mal". Ese hombre ya no buscó más médicos. No se trabajó su problema, tapó su problema.
Muchas veces se llegan a adoptar creencias de todo tipo para tapar un problema. Se llegan a unir a grupos de personas con el mismo problema para auto convencerse de que el problema no existe.
Somos seres imperfectos, y el tomar conciencia de ello, ayuda a ser mejores.
Feliz martes!
Manuel
Gracias Maestro
ResponderEliminarHas clavado el tema Swami. Siempre huimos del que nos dice las verdades y nos aproximamos a los falsos que nos dicen lo que queremos oír.
ResponderEliminarHemos también de pensar que muchos problemas los tapamos porque son demasiado difíciles de afrontar y es cuando ya no se pueden tapar más que no queda otra que hacerse fuerte.