El alma es la última y más secreta esencia de las energías de los seres vivos. Tiene múltiples protecciones naturales que intentan evitar que sufra algún daño. Múltiples tamices que filtran todo lo vivido, para que solo llegue a ella la energía más pura y limpia.
Lo normal es que la vida, lo vivido, afecte al alma y a veces, los filtros no han podido eliminar restos y el alma se resiente, pierde la pulcritud que la caracteriza.
Todos nacemos con el alma pura, limpia. La vida, las decisiones y experiencias son las energías que alimentan el alma. Las personas conscientemente negativas tienen el alma negra por propio deseo. Las personas positivas tienen el alma limpia por propio deseo.
A veces hay que limpiar el alma, purificar de restos energéticos que pesan sobre ella e impiden su correcta evolución. Es un tema extremadamente profundo y hay que cuidar muy bien quien accede a ella. Hay muy pocos especialistas en el alma, y de los pocos que hay, realmente preparados y que hayan seguido un camino recto quedan menos. Pregunta antes de que te trabajen el alma, asegúrate bien a quien das tus llaves más íntimas.
Muchas veces me preguntan la causa por la que las energías de una persona se quedan en este plano y no evolucionan. No hay una respuesta clara, pero si analizamos el alma de esas personas, es un alma que arrastra ciertos pesos de lo vivido y actúan de lastre a esa esperada y merecida evolución.
El alma se alimenta de buenos sentimientos, de acciones positivas, de emociones, de solidaridad, de bondad, de amor hacia todo lo que es vida, hacia uno mismo, del respeto, de alegrías…. y de tantas y tantas pequeñas cosas positivas que aparecen en nuestro día a día.
Alimenta tu alma, tu yo mas profundo.
Feliz martes.
Manuel
Muchas gracias Manuel, totalmente de acuerdo, hay que alimentar con buenos sentimientos, así atraes a tu vida aquello que tu alma desea.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!