El ego está presente en todos los seres humanos. Es la lucha sobre su control lo que diferencia a una persona evolucionada. Los grandes iconos de la historia de la espiritualidad, tenían su ego controlado a la mínima expresión. Sabían escuchar, sabían hablar respetando cualquier posición, sabían exponer sus argumentos sin críticas a quien no pensaba igual, nunca desprendían odio en sus palabras, sino el intentar comprender las causas de quien miente y calumnia, para así poder ayudarles.
La prepotencia es una de las máximas expresiones del ego y esconde un montón de complejos no superados. Los ególatras consumados intentan por todos los medios ser protagonistas de todo, aparecer como los grandes valedores y guardianes. Utilizan todos los medios a su alcance para alcanzar sus minutos de falsa gloria. Se erigen como juececillos para intentar ilusamente ensuciar el nombre de los honestos que el cree, debido a sus complejos, que le hace sombra. Desgraciadamente son personas que están solas, no tienen a nadie, A lo largo de sus días se han ido enfrentando a quien ofendía su ego, sean madres, padres, familia o amigos. Solo están acompañados de falsas amistades.
Hay que aprender a distinguir a los ególatras patológicos y mantener ciertas distancias, Nunca hay que perder la esperanza de que se den cuenta de su forma de actuar y con cautela, con amor, intentar ayudar en lo posible.
Las personas que lanzan malas energías, suelen ser personas con egos disparados, personas que se creen con un poder que pueden utilizar a su antojo y beneficio. Una de las formas de reconocer a los que utilizan malas energías es escucharles como se dan autobombo . Curiosamente, con la capacidad de la que ellos carecen, el escuchar, es como se les reconoce.
Os animo a pulir los pequeños excesos de ego. Es normal tenerlos, y tomar conciencia de ellos es signo de evolución.
El mundo, el universo, es una maravilla. Hay que aprender libremente a disfrutarlo.
Feliz domingo
Swami Manuel
Pues sí, debemos pulir el ego y como bien dices se identifica con solo escuchar...
ResponderEliminarMuchas Gracias, Manuel por tus sabios consejos.
Un abrazo.
Gracias por dárnos cada día el ejemplo de humildad de Un Gran Icono.
ResponderEliminarNamasté.