Las dificultades, los problemas, sin dejar de serlos, cambian según la perspectiva que se mire. Si miras solo ese problema y tus energías se centran solo en el, tendrás una visión sesgada del mismo.
Lo que nos ocurre, está relacionado con mil cosas. El entorno, las energías exteriores, las interiores, los objetos, las relaciones, las casas, las amistades, la familia... influyen positivamente o negativamente en nuestra vida. Un problema no suele ser causado por una sola circunstancia, sino por una sucesión de circunstancias.
Por ejemplo, un problema de salud, suele ser el resultado de una cadena de circunstancias. Quizás mala alimentación, sedentarismo, estrés, malas energías, trabajos negativos...
Para afrontar un problema debemos volar alto. Debemos tener una perspectiva más elevada que nos indique los orígenes de ese problema y así, poder afrontarlo con garantías de éxito y evitar que se reproduzca.
Vuela alto, analiza los contextos, todo tiene una relación.
Feliz día.
Manuel
Gracias por ser luz en nuestras vidas
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