Los parámetros sociales de triunfo y felicidad están muy alejados de los que realmente siente tu alma. Es muy triste ver almas con grandes posibilidades de evolución y desarrollo encerradas con siete llaves en físicos con finalidades seguidistas del poder establecido.
La gran mayoría de las almas tienen en su esencia la paz, la justicia, la solidaridad, empatía y amor, pero muchas de ellas sienten impotentes como el cuerpo físico al que donan esencia, no sigue esos principios.
Las normas sociales, disfrazadas de leyes, usos y costumbres manipulados y financiadas actualmente por los grandes lobbies, consiguen una cruel paradoja. Los que consiguen o intentan conseguir el supuesto éxito social, los que siguen los parámetros para conseguirlo, encierran poco a poco más profundamente su alma, su esencia. Se transforman en personas sin alma que viven de la aprobación social.
El éxito o el cumplir lo socialmente lo establecido, crea una falsa felicidad que ceba el ego llegando a creerse una persona maravillosa. Ejemplos tenemos muchos. Solo hay que ver la mayoría de componentes de la clase política y legislativa Borrachos de poder , deshumanizados y aplaudidos por los que por debajo de ellos, han sido engañados pensando honestamente que es lo que "deben hacer".
Los que entran en esa dinámica, son personas que se creen maravillosas pero sencillamente están destrozando su vida. Se permitirán dar lecciones morales y de comportamiento. Desgraciadamente sufren o van a sufrir una forma de esquizofrenia energética que, a medida que pasen los años, se irá agravando. El tiempo hace que el grado de infelicidad interior de esas personas sea muy acusado. El conflicto es de tan alto nivel que la vida, por mucho éxito y poder que se tenga, se transforma en una tortura, pese a que se intente disimular para que esa forma de actuar persista. Pocos son los valientes que reescriben su vida.
No hay que caer en la creencia de que sino se juega a ese juego, no se consigue éxito. Hay gente que ha logrado llegar a las cotas más altas sin perder la coherencia con su alma.
Por suerte cada vez hay más gente que escucha a su alma.
Manuel
de hacer creer lo maravillosas que son las personas que consiguen un tipo de éxito y poder
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