Uno de los aspectos más reconfortantes del crecimiento energético es la consecución de objetivos, el darse cuenta que el trabajo energético ha traído los resultados esperados. La ayuda energética ante un reto mediante el trabajo interior (visualizaciones, meditaciones, rituales, trabajos con velas, etc) supone un alto porcentaje del éxito.
En los trabajos energéticos hay que tener claro que queremos conseguir. Es muy noble el pedir a nivel general y global, pero me gusta centrarme en cosas concretas. Es maravilloso pedir "bienestar" pero veo más adecuado acotar esa petición, hacerla más concreta, por ejemplo, pedir que se calme un dolor concreto o pedir que no haya discusiones entre miembros de la familia. Acotar la petición es trabajar el tema de una forma más concreta. Es más efectivo.
Sin duda es más laborioso ya que hay que trabajar varias veces en lugar de hacerlo una sola vez. Pero en energías, como en prácticamente todo en la vida, sin esfuerzo no hay recompensa. Como he dicho en otras ocasiones, el esfuerzo invertido en cualquier trabajo energético no solo va dirigido a la consecución del objetivo, sino que es un ejercicio completo que fortalece aura, hace canalizar y en consecuencia atrae lo positivo.
Aconsejo elaborar una lista de peticiones, concretando lo más posible. Para realizarla analiza tu estado. Si por ejemplo quieres que entre el amor en tu vida, subdivide esa petición en varias. Pide aumentar el aura (imán), pide ganar alegría e ilusión, subir autoestima para quererse y tratarse mejor, fuerzas para hacer deporte, cambiar aspectos de carácter, dejar de fumar, etc. Seguro que podrás subdividir la petición general en varias y trabajarlas una a una. El trabajo, al ser más concreto, será más efectivo.
Es por ello entre otras cosas que el trabajo con velas es tan efectivo. Permite hacer pequeñas peticiones, trabajos completos para una evolución más global. Con las velas con el método de los tres símbolos (www.nosoloreiki.com), se facilita el esfuerzo hasta hacer que sea un auténtico placer el trabajarse las energías.
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