viernes, 12 de junio de 2015

QUERER LA FELICIDAD COMPLETA ES LA MEJOR FORMA DE NO SER FELIZ



Es curioso que el fin del ser humano sea una utopia. Ser completamente feliz es el deseo más bonito que se puede tener.  Es el deseo que más escucho, el más repetido. "Quiero ser feliz".

Pero, ¿se puede ser completamente feliz?, mi humilde opinión es que no. Nuestra felicidad se ve turbada por los problemas no solo nuestros, sino de lo seres que queremos, por los problemas del entorno, por los de la humanidad, las guerras, el hambre, las injusticias, la destrucción de la naturaleza... Si se es una persona coherente con una mentalidad solidaria, el concepto de felicidad completa es imposible. 

Según lo anterior, ¿los egoístas y egocéntricos pueden ser completamente felices? Desde luego que no. Una persona egoísta siempre tiene miedo a quedarse sin nada en todos los sentidos y esos miedos le impiden ser feliz. Una persona egocéntrica, tiene tales complejos internos que no sabe ni de lejos lo que es la felicidad, si la falsa felicidad.

Algunas filosofías marcan su fin en la búsqueda de la felicidad. Los epicúreos, estoicos y escépticos propusieron en la búsqueda de ese fin, llegar a un punto en el que nada turbara la vida. La ATARAXIA  (del griego ἀταραξία, «ausencia de turbación»). Para ello intentaban aislarse de cualquier tipo de pasión, abandonarlas y fortalecerse ante cualquier adversidad. Logrado ese punto, se llegaba a ser feliz. Aunque es un concepto lógico en la búsqueda de la felicidad, creo que los que seguían y siguen estas corrientes, dejan de vivir, se esconden ante lo que les perturba, es huir para no sentir.

Creo que la felicidad se esconde realmente en tener experiencias positivas y no positivas, en sentir, en emocionarse, en luchar, en llorar, en amar, en empezar de nuevo, en reír, en trabajar incluso en algo que no te gusta, en no esconderte ante los problemas, en ser coherente, en escuchar, en ser escuchado, en dar, en recibir, en ayudar, en buscar un apoyo, en enfadarse, en perdonar, en superarse, en levantarse de nuevo, en respirar siendo consciente, en buscar una mirada, en encontrarla, en decir adiós, en enseñar, en aprender, en ser humilde, en respetar, en ser orgulloso, en placeres efímeros, en no dejarse aplastar, en ceder, en tener la valentía de no buscar conflicto, en buscar una salida… La felicidad se esconde en una taza de té, es un paseo, en sentir el aire en la cara, en sentarse al final del día, en preparar el día siguiente, en un aroma, en una música, en un silencio…

Ser feliz es sentirse vivo con lo bueno y malo que eso conlleva.

Si te sientes amargado porque crees que no eres feliz, cambia el concepto. Pregúntate que es ser completamente feliz y verás como no es posible alcanzarlo. Sin embargo, si eres un buscador de la felicidad, podrás ser lo más feliz posible, pues serás consciente que la felicidad reside justamente en esa búsqueda, en las pequeños momentos de felicidad. Disfrutando de ellos se es lo más feliz posible.

Feliz viernes!

Manuel


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