Por ser el elemento más abundante del planeta, y tan accesible en países desarrollados, no le prestamos la importancia que merece. Pero es la base de una buena condición física, emocional y espiritual.
Somos nada menos que un 70% Agua.
Cuando bebemos cualquier líquido, la esencia del mismo se mezcla con nuestra esencia formando una sola cosa. Es de vital importancia beber lo más puro posible para que restos y memorias de ese líquido no interfieran negativamente en nuestro cuerpo físico y espiritual.
Alimentos, frutas, verduras tratadas con pesticidas, parte de esa esencia negativa se deposita en nosotros.
Agua corriente tratada con cloros y otras sustancias... parte de esa esencia negativa se deposita en nosotros.
El Agua es un elemento capaz de memorizar energías, tanto positivas como negativas. El doctor Masaru Emoto analizó los cambios que sufre el Agua según proviene de un entorno negativo o positivo y los resultados fueron sorprendentes. Al congelarla, los cristales provenientes de Agua pura, son estéticamente bellos, armoniosos. Sin embargo, el Agua que había recibido malas energías o proviene de lugares no positivos, producía cristales feos, sin ninguna armonía.
Cuando aparece la sensación de sed, el cuerpo ya está empezando a deshidratarse. Hay que tener la costumbre de beber durante el día con regularidad. Una de las causas de la ansiedad, tan común entre tanta gente, es la falta de hidratación o una mala hidratación. El cuerpo provoca ansiedad como señal de alerta cuando se siente deshidratado.
Un cerebro hidratado piensa mejor, toma mejores decisiones. Una piel hidratada tiene mejor aspecto. Muchos dolores físicos son causados en una primera medida por una hidratación escasa o de poca calidad.
La vida se apaga a medida que de forma natural perdemos Agua. El cuerpo sólido, ese 30%, es lo que queda en la tierra cuando fallecemos, el resto, ese 70% se eleva, evoluciona y cambia a otro estado y cae en forma de lluvia para crear vida.
Nuestra alma debe de estar en ese 70% líquido, pues como el Agua es eterna. Así que para mantener en buen estado el Alma, mantente hidratado.
Si quieres darle mas poder al Agua que bebes, trátala, coge la botella en tus manos y graba en ella positividad, emociones positivas, sensaciones de la naturaleza, frescura, belleza. Todos esos mensajes quedarán en ese Agua y al beberla, enriquecerá tu cuerpo, mente y espíritu.
Toma conciencia. Hidrátate. Hidrata tu alma.
Feliz Lunes!
Manuel
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