El alma, la esencia última, esta "diseñada" para limpiarse de forma natural. El simple contacto con lo natural, con la naturaleza, hace que los restos de negatividades que llegan a ella, se disuelvan. El ser humano físico y espiritual, necesita el contacto con lo no artificial, con la naturaleza y con lo natural.
Vivimos en ciudades, rodeados de cemento, hormigón, instalaciones eléctricas, inalámbricas, concentraciones de elementos tóxicos en elementos cotidianos, pinturas, plásticos… Nos alimentamos sin tener control sobre lo que comemos, carne de ser vivo que ha sufrido y engordado encerrado en jaulas diminutas, frutas y verduras bañadas en pesticidas, agua del grifo desinfectada con cloros y lejías… Nos vestimos con ropas y calzados hechos por personas, muchos de ellos menores, explotados y hasta esclavizados, dejando sus energías en lo que hacen…
No estoy a salvo, me incluyo. Os escribo desde un ordenador, conectado a una red inalámbrica. A mi lado un teléfono móvil. Intento mirar lo que como, lo que bebo, la ropa que llevo, eliminar de mi casa lo artificial, compensar lo tóxico con objetos que aporten energía natural, vital.
El ser humano ha estado en contacto con la naturaleza prácticamente toda su historia. La naturaleza compensaba y limpiaba los posos de negatividad que traspasaban las capas de aura y protecciones naturales y llegaban al alma, al espíritu, a lo más profundo del ser. El constante contacto con elementos naturales, limpiaba el alma.
Bien cierto es que no disponían de las comodidades que hoy tenemos y que yo personalmente, no cambio vivir en esta época por ninguna otra. Hay más justicia social, más cobertura a la pobreza, más comodidades, más comunicación, más cultura, más avances médicos, etc.
Por ello debemos compensar lo artificial y tóxico por lo natural y sanador. Voy a enumerar unas pautas que ayudan a limpiar no solo el alma, sino también el cuerpo y la mente.
- Busca cada día el contacto con la naturaleza, o con algo natural. Si puedes, pasea por un parque, si eres tan afortunada, por la playa o montaña. Los días que no puedas, hazte con algún objeto de piedra, de madera, que te permitirá conectarte con la naturaleza. Durante ese paseo o contacto, debes intentar integrarte en ella. Respiraciones profundas de aire que visualizarás limpiando tu interior y al expulsarlo, visualizarás la eliminación de negatividades o energías que te negativizan.
- Bebe agua. La hidratación es uno de los secretos de la vida. El cuerpo envejece, se deshidrata. El agua es clave para el buen funcionamiento de cuerpo, mente y espíritu. Busca agua lo más pura posible. huye del agua demasiado desinfectada. Carga si te ves capaz ese agua con tus energías, con tus deseos e ilusiones. El agua es como una pila recargable que puede almacenar infinitas energías positivas.
- Muévete. Haz deporte, anda, en definitiva, activa tu cuerpo y suda. Uno de los procesos del agua en nuestro interior es un proceso depurativo. Bebe agua lo más pura posible, que se mezclará con nuestra agua presente en todo nuestro cuerpo. Los órganos absorben lo positivo de ella y esa misma agua, recoge lo no positivo, las toxinas y las expulsa. La expulsión de toxinas por sudor es sumamente positiva. Difícilmente se eliminan por la orina. Muévete, aunque sea dos o tres veces a la semana.
- Armoniza cuerpo, mente y espíritu. Toma conciencia de tu otro yo, el interior, el que está conectado a las energías universales. La meditación, la visualización, el yoga, tai chi, respiraciones conscientes… Utiliza el método que desees o el tuyo propio para buscar ese punto de unión que todos tenemos con las energías universales.
- Generosidad, alegría y solidaridad. Es el gran alimento del alma. Sentir que ayudas, que lo que aportas es bienvenido. Contagiar alegría y optimismo, aunque la situación sea extrema. Ayudar sin más, en lo que sea. Unas palabras a alguien que no tiene nada, un abrazo a un amigo, escuchar, arropar, ayudar, dar, sonreír, abrazar, amar… Tu alma, y de rebote tu cuerpo y mente lo agradecerá.
- Cuida tu casa. En nuestras casas nos reponemos, nos protegemos y nos sentimos a salvo. Así debería ser. Pero muchas veces las casas quitan energías por lo que hay en ellas. Evita el desorden. Evita la acumulación. Practica el sano ejercicio de desprenderse de lo que no se utiliza, puedes ayudar a otras personas con ello. Dá la ropa que no te pongas y que todos acumulamos. Tira los objetos rotos o inútiles guardados por el clásico "por si acaso". Busca elementos naturales para su decoración, elementos que absorban lo no positivo. Cierra las puertas de los baños. Deja los zapatos a la entrada o descálzate al entrar. No abuses de calefacción y aires acondicionados. Si tienes la fortuna de tener terraza o jardín, cuídala, pon plantas. Mira los objetos que tienes y analiza las energías que te dan… cree en ti y desprende de lo que no emita positividad. Más vale una casa vacía que una casa almacén.
- Mira lo que comes. No entro en si ser vegetariano o no. Eso es decisión de cada uno y muy respetable. Pero busca el modo de vida sano, observa lo que compras, como lo cocinas, cuida tu cuerpo por medio de la alimentación. Valórate, da importancia a lo que entra en contacto con tu organismo. Busca el estilo de vida saludable.
Hay sin duda muchos más aspectos que ayudan a esa limpieza natural, pero si os fijáis, poco o nada de lo que he expuesto es costoso o doloroso de hacer. Los resultados son palpables a partir del día siguiente de empezar ese nuevo estilo de vida.
Feliz viernes!
Manuel
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