Las velas son
vehículos de peticiones dirigidas al Universo y a la esencia de la Naturaleza.
La pureza es el factor añadido que hará que la petición sea más limpia y
potente.
Desgraciadamente,
vivimos en una sociedad en la que se busca el precio más barato de cualquier
producto sin mirar demasiado la composición o los procesos de fabricación. Las
velas no solo no escapan a ello, sino que son un gran ejemplo de contradicción.
Más del 90% de
las velas que hay en el mercado tienen como componentes las parafinas, las
grasas animales o de origen animal y aromas artificiales.
Las parafinas son derivados del petróleo y consideradas más
tóxicas que los cigarrillos. Se relaciona con enfermedades como el cáncer.
Encender una vela de parafina en tu casa (las más habituales en el mercado)
supone exponerte a ti y a los tuyos a sus humos nocivos. De cara a las
peticiones, la contradicción es evidente. ¿Como podemos pedir al Universo
ofreciendo una vela que contamina y hace enfermar?.
Las grasas animales son otro de los componentes habituales en las
velas. Antiguamente eran las que se utilizaban. Hoy en día, las grasas animales
utilizadas en velas proceden de los restos de seres vivos en su proceso de
despiece. Grasas, fluidos y restos orgánicos son la principal composición de
las velas con éste origen. Como es evidente, hacer una petición con restos de
animales, dista mucho de ser lo adecuado.
Las esencias artificiales son de un aroma muy atractivo para el consumidor
pero tienen el mismo peligro para la salud que las parafinas pues, al quemarse,
se transforman en humo de alto poder contaminante.
La alternativa
son velas de origen vegetal, soja eco o palma de coco. Los añadidos deben ser
suaves y naturales, esencias artesanales respetuosas con el medio ambiente.
En www.nosoloreiki.com podréis encontrar
velas veganas preparadas para realizar peticiones con total respeto al Universo
y a la naturaleza. Los detalles son importantes.
Feliz día.
Manuel
No hay comentarios:
Publicar un comentario