En energías no hay distancias. No hay tiempos, No existen los parámetros que entendemos normales en nuestro conocido mundo físico. Es difícil entender que si no estamos con alguien, no estamos juntos. Es difícil entender que si alguien se ha ido, si ha fallecido, sus interacciones mientras estaba con nosotros siguen ahí. Su esencia permanece y es parte de la nuestra. En energías todos formamos parte de todos y de todo. En energías nada nos separa, todo nos une.
Quizás es una cuestión de humildad, de no creerse el centro del mundo. Si los humanos pensáramos distinto, si fuéramos conscientes que todos estamos unidos con todo, muchos conflictos no existirían.
Escribo estas palabras desde Filipinas y estoy seguro que quien llegue a leer esto, desde cualquier otra parte del mundo y en un tiempo distinto, puede llegar a sentir, si se sensibiliza, la esencia de mi energía y la de mi entorno.
No hay distancias entre las personas que conectan. No hay distancias entre las personas que se han ido fisicamente y las que quedan. No hay distancias para desear y trabajar por el bien. No hay distancias pues todos formamos parte de la esencia de uno, del origen, del universo, de la naturaleza.
Cuando eres consciente de que esas distancias no existen. Cuando sabes de la artificialidad de tanto que nos rodea, quedas liberado y puedes seguir siendo tu. Eres más libre.
Pruébalo, siente a alguien que está lejos. Siente a alguien que ha marchado. Y recibe y manda energía.
Feliz día.
Manuel