domingo, 28 de diciembre de 2014

RITUAL DE AÑO NUEVO (PROTECCIÓN Y CUMPLIR DESEOS)



Os explico un ritual mezcla de protección contra negatividades, mezcla atracción de lo positivo. Aconsejo realizarlo desde hoy mismo hasta la primera semana del año.

LO NECESARIO:

Cuatro velas pequeñas blancas
Cuatro deseos escritos en cuatro hojitas de papel
Cuatro semillas
Cuatro hojas recogidas del suelo, no arrancadas.
Cuatro monedas
Cuatro gotas de agua en cada grupo

COMO HACERLO:

Sobre una mesa o bandeja poner las 4 velas una al lado de otra. Representa la barrera de luz que te protegerá a ti y a los tuyos. Enciéndelas y visualiza esa protección de luz de protección.

Escribe en 4 hojitas pequeñas, un deseo en casa una. Deseo general, tanto pedir por alguien, como por ti, o por algo concreto que necesites. Visualiza al escribirlos.

Sobre cada una de las hojitas con el deseo escrito pon una semilla. La que quieras. Simboliza la vida nueva, la pureza.

Coloca también una pequeña moneda (1 céntimo va bien) sobre cada hoja. Simboliza la fortuna, no solo la material.

Con cuentagotas, pon cuatro gotas de agua sobre  cada hoja de papel, mojando la semilla y la moneda. El agua es el conductor de vida. Dará vida a tus deseos. Visualiza la vida que representa el agua.

Sobre cada hojita de papel, la moneda y la semilla, pon una hoja que has recogido. Simboliza la mano protectora de la naturaleza que aglutinará todo en uno. Visualiza ese manto de protección.

Deja que las velas se consuman o al menos que queden encendidas unas cuatro horas.

Recoge todo lo que has utilizado y guárdalo en una caja de cartón pequeña. Sino tienes caja, lo envuelves con papel y lo atas. Esa pequeña caja o paquete, puedes o dejarla en el exterior (terraza, balcón) o llevarla un día a la naturaleza y enterrarla.

Os deseo un maravilloso año 2015. Contar conmigo en lo que esté en mi mano.

Manuel


lunes, 15 de diciembre de 2014

Correas que van atando.



Son muchas las decisiones diarias que tomamos de forma no consciente, automática. Muchas de ellas, por supuesto, acertadas, otras casi neutras y algunas, desacertadas. Dentro de estas últimas, algunas se resuelven sin más, otras con un esfuerzo por nuestra parte y otras te atan a situaciones. 

Pequeñas decisiones, pequeñas correas que van atando a una situación, provocando que el presente no sea evolutivo, sino estancado. Pequeñas decisiones que frenan.

Saber decir no, saber decir si. Saber mirar a los ojos, saber apartar la mirada. Saber acercarse a alguien, saber alejarse a alguien. Saber confiar, saber desconfiar. Saber arriesgarse, saber ser cauto. Saber aconsejar, saber ser aconsejado. Saber apostar por algo, saber retirarse a tiempo.

No ayuda a tomar esas decisiones vivir momentos de bloqueo y angustia. Las decisiones tomadas con el aura limpia, sin interferencias energéticas y físicas, son decisiones con muchas más posibilidades de ser acertadas que las que se toman obligadas por situaciones, por personas o energías.

Las decisiones diarias, las automáticas, deben ser coherentes. No es lógico hablar de caridad y pasar por el lado de alguien que pide para comer y no ofrecerle. No es coherente hablar de libertad y apoyar ideológicamente a quien reprime. No es de recibo pedir ayuda y negarla a los demás o exigirla sin más.

Leí una estadística que decía que muchas donaciones para investigación sobre el cáncer se producían cuando uno mismo o alguien cercano lo padecía. Es un ejemplo de despertar de la coherencia.

Unifica tu forma de pensar con tus actos y lograrás una coherencia, un equilibrio que ayudará a liberarte de correas que te impiden evolucionar.

Feliz lunes, feliz semana.

Manuel