Alguien me dijo una vez (quizás en un momento de exageración verbal...o no), que una persona deja de vivir cuando ya es incapaz de cambiar. Hay una gran verdad en esas palabras. Nos han dado el maravilloso regalo de ser únicos. Quizás es el mayor regalo más infravalorado. La vida es cambio.
De jóvenes, el miedo al cambio casi no existe. La valentía innata, quizás con toques de inconsciencia, hace que se exploren nuevas situaciones. Esas situaciones son la enseñanza de la vida y son también las etapas necesarias para la estabilidad.
Pero esa estabilidad es un arma de doble filo. Perfecta cuando da paz y armonia y nos permite seguir evolucionando. Un desastre cuando atrapa en un bucle del cual no se puede salir. En este caso, sin duda, hay que buscar más cambios, nuevos cambios que nos permitan seguir vivos.
Si miramos atrás, historicamente, los cambios, las revoluciones, son los que han logrado avanzar. Sino fuera por esos cambios, quizás hoy seguiríamos en un estado feudal. En el mundo científico, quien se atrevió a cambiar, a mirar desde otras perspectivas, consiguió resultados. En la arquitectura, en literatura, en derechos humanos, en el arte…
Estés en la situación que estés, no temas a los cambios, sean sutiles, sean amplios, ten la mente abierta a ellos. Cualquier cambio implica un proyecto y los proyectos significan que estás vivo.
Analiza tu vida, si eres de los que están en constante evolución, abierto a nuevos horizontes, a nuevas luchas, sean del nivel que sean…felicidades, estas muy vivo. Si sencillamente ves pasar los días, y cuando ves algo que puede distorsionar aunque sea levemente tu estado, miras para otro lado… ojo …. tienes un problema, quizás la esencia de la vida (como decía ese amigo) te ha abandonado. Recupérala.
Mirar a otro lado en tu vida, en tu entorno, en tus sentimientos, en el trabajo, en la calle, omitir el apoyo cuando alguien lo precisa, cuando no luchas por algo que merece la pena, es dejar de vivir.
Por suerte nada es irremediable y rectificar es una forma de cambio.
Para ilustrar esta idea, mi admiración por un artista genial, rompedor, gamberro, revolucionario, que sabe cambiar. Banksy.
Feliz miércoles.
Manuel