El miedo es un tipo de energía que actúa de freno para la evolución. Los miedos retienen, hacen desconfiar, enquistan pensamientos y por supuesto atraen bloqueos. Evidentemente lo opuesto tampoco lo creo ideal pues puede llevar a perder esa retención necesaria en nuestras acciones. Lo ideal es mantener esas energías en el punto de equilibrio propio (distinto en cada persona).
La ya famosa zona de confort tiene mucho que ver con los miedos. Obligarse a salir de ella con la incomodidad que ello representa es el mejor ejercicio para perder miedos que frenan. Analiza tu espacio, tus límites y si lo ves conveniente traspásalos. Pequeñas acciones que seguro que realizas son ejercicios adecuados.
Hay muchos tipos de miedos. Miedo a reconocer que te atrae el mundo energético. Miedo a relacionarte con gente de otras razas. Miedo a salir. Miedo a decir no. Miedo a llevar la contraria. Miedo a pensar en ti misma... Cientos de tipos de miedos.
Cuando el miedo es debido a evitar cualquier tipo de represalia, hablamos de maltrato. El ejemplo micro es el maltrato de pareja o familiar. El ejemplo macro es el maltrato de un estado hacia su población. Las represalias son las balas del miedo. A veces la revolución (sea micro o macro) es inevitable sino se quiere vivir bajo el yugo de otras energías que anulan.
Analiza tus límites e intenta traspasarlos. Si desgraciadamente al hacerlo te llegan represalias (muchas veces sibilinas), tienes mucho que pensar y conseguir. No lo consientas. Los avances se consiguen con constancia y valentía.
Feliz día.
Manuel