jueves, 23 de enero de 2020




¿POR QUÉ LAS PERSONAS ENTRAN EN TU VIDA? (O TÚ EN LA DE ELLOS)

Es un hecho que se suele aceptar sin más. Se suele atribuir (si es que se llega a pensar en ello) a la casualidad, a que es familia, a la cercanía geográfica, a intereses comunes, al trabajo, a las relaciones sociales… ¿Y si no fuera exactamente así?¿Y si las personas que están en tu vida son piezas, engranajes necesarios para conseguir evolucionar?

Eso es exactamente lo que yo creo. La personas de mi entorno con las que interactúo de un modo u otro y entre ellas evidentemente estás tu, están en mi vida y yo en la suya por alguna razón. La cadena de acontecimientos que ocurren al interactuar unos con otros es infinita. La información que nos transmitimos es enormemente sutil y sutilmente potente. Sin darnos casi cuenta, unos y otros participamos en esta sorprendente simbiosis.

Las personas que están en tu vida son enlaces para conocer otras personas o situaciones. Quizás son pruebas para forzar nuestros principios. Quizás son entrenamientos para medir nuestra capacidad de sacrificio y esfuerzo. Quizás son tesoros que poco apreciamos en su justa medida. Seguro que son personas que deben estar para forjar nuestra alma.

Las experiencias positivas, los momentos de felicidad y alegría, el amor y las personas claramente positivas son parte de la evolución. Las experiencias malas o desagradables, los momentos de tristeza y desesperación, las relaciones tóxicas, incluso las personas negativas son la otra cara de esa evolución. Puede parecer cruel desde el punto de vista humano, pero el alma tiene otros parámetros.

El trabajo energético interior ayuda a comprender y superar los malos momentos y a apreciar lo bueno que nos rodea. Por eso insisto en hacer ejercicios de conexión y en consecuencia de comprensión. Cuando hago un ritual, medito, hago respirar mis chakras, paseo conscientemente o sencillamente enciendo una vela, ejercito esa conexión y comprensión. Lo positivo cobra más sentido, lo no positivo se convierte en un reto interior a superar.

Lo que escribo es mi aprendizaje consecuencia de las personas y situaciones que he vivido. Tú me lees. Quizás tu eres una de las razones por las que yo he vivido las experiencias que he vivido.



Feliz día.


Manuel

lunes, 6 de enero de 2020




LA HISTORIA DE TU ALMA

Tu alma ha habitado otros cuerpos y otras formas de vida. De cada una de esas experiencias, de la forma en que se han respetado las “normas” dhármicas, ha ido evolucionando. Ahora, en este momento, tu alma habita e interactúa con tu cuerpo, habita e interactúa con tu mente y es testigo de como vives esta nueva magnífica oportunidad de evolución. 

Cuando se vive de espaldas al alma o contra las leyes dhármicas más básicas, se pierde la magnífica oportunidad de esta reencarnación en la que se encuentra. Cumplir esas normas dhármicas no debería ser complicado. Se pueden resumir en que nuestros actos aporten positividad y en consecuencia que no afecten negativamente a la naturaleza, a los demás y a nosotros mismos. Cuando los actos realizados en una vida, quebrantan esos principios, se crea el mal karma o peso que frena tu evolución. No confundamos el buen dharma con las normas sociales (tan a menudo hipócritas y sin sentido)  o religiosas (tantas veces partidistas y fuente de conflictos). Vale la pena aprovechar esta gran oportunidad. El tiempo es un término que poco entra en el mundo de las energías, pero alguien dijo que es más fácil que una tortuga saque la cabeza dentro de un aro flotando en medio del océano que tener la oportunidad de una nueva reencarnación.

Y aquí estamos ahora, ante un nuevo año, una nueva década llena de oportunidades para evolucionar. Si lees estas líneas tienes mucho avanzado pues significa que eres una buscadora que intenta ser coherente con tu alma. La búsqueda es constante, llena de altibajos, pero desemboca en la coherencia de los actos que es el nacimiento de la paz interior. Sentir esos  momentos de paz interior es sentir que estamos haciendo un buen trabajo.

Mi humilde consejo es que seas curiosa y busques esos momentos de paz interior realizando todo lo que armonice cuerpo, mente y alma.


Feliz día.