Las piedras, junto con el agua, son elementos que permiten grabar en ellos intenciones. Podemos cargarlos como si de una pila se tratara con una serie de intenciones, para que nos ayude a conseguir un fin.
Cada persona debe tener su método pues todos somos distintos, pero indicaré algunas apreciaciones para conseguirlo con seguridad.
LA PIEDRA
Aunque nos atrae la belleza, la estética de las cosas (lo cual encuentro muy positivo), no es indispensable para conseguir el fin que nos proponemos. Si que es cierto que hay piedras más apropiadas que otras para según que intenciones, pero es también cierto que, a veces, una piedra encontrada en el campo, o que nos haya encontrado, puede tener la misma o más fuerza que un precioso cristal.
Te aconsejo que alguna vez lo pruebes. En un paseo, déjate elegir por una piedra sencilla. Puede haber más conexión que con una preciosa piedra comprada.
LIMPIEZA DE LA PIEDRA
No sabemos, sobre todo si la piedra es comprada, por que manos ha pasado. Por ello es necesario siempre limpiarla de energías, vaciarla. Aconsejo un lavado con agua y sal, aclarado y secado en exterior si es posible en noches de luna llena o luna nueva.
Es importante dejarse guiar por las sensaciones. Después del lavado y secado, cógela en tus manos y siente. Es muy difícil que notes negatividad, pues difícilmente asimilan esas energías, pero quizás requiera más limpieza.
INTENCIONES
Las dos grandes intenciones son atracción (suerte, fortuna, salud, trabajo, amor, energía...) y protección (de negatividades, de ataques, de malas energías...). Yo no suelo cargar la misma piedra con muchas intenciones o todas. Prefiero tener dos piedras y darle unas intenciones a cada una.
Elige tus intenciones con humildad, nunca con exigencias. Recuerda que es tu aliada la piedra, no tu esclava.
LA CARGA, COMO REALIZARLA
Es la parte más personal. NUNCA una piedra está totalmente cargada, no hay un límite, no es un depósito que se llena. Por ello la carga dependerá de varios factores, de la fuerza energética que tengas y del tiempo que inviertas en ello.
No podemos pretender que cargando (enviando energía) una piedra unos minutos, nos resuelva lo que deseamos. El esfuerzo, el trabajo invertido es directamente proporcional a los resultados.
Para cargarla, aconsejo meditar con ella en tus manos, visualizar con ella. Las imágenes que están en tu mente, las sensaciones que están en tu corazón al pensar en lo que deseas, deben llegar hasta tus manos y conscientemente, traspasarlo a la piedra. Puedes primero atraer energía de la naturaleza, visualizar el mar, el viento, la lluvia, el sol, la tierra, un árbol... y siempre regalar las sensaciones a la piedra a través de nuestras manos. Combínalo con las intenciones. Los deseos. Si es de atracción, piensa positivamente en lo que deseas, lo que te llenará de felicidad, habla con la piedra, impregnala con tus intenciones. Si es de protección, atrae energía y visualiza que eres uno con la piedra, pídele que te ayude a liberarte de las negatividades, pídele que te proteja de las malas energías, pídele que sea tu compañera. Dale capas de energía-
Solo son unos esbozos de lo que hay que pedir y como hacerlo, ahora te toca hacerlo a tu forma, a tu manera, con tu personalidad única.
La práctica te ayudará a conseguir mejores resultados y.... nunca dudes de tu fuerza, cree en ti.
Feliz miércoles.
Manuel