jueves, 3 de diciembre de 2015

LOS BRAZOS, SIEMPRE ABIERTOS



Muchas son las circunstancias que pueden alejar a las personas, pero hay que agradecer lo vivido y nunca cerrar los brazos a quien ha compartido parte de tu vida, tu energía, tu amistad.

Siempre tengo mis brazos abiertos, siempre, pues confío plenamente en la bondad humana.

Habría que aprender a volver a los puntos de origen comunes y, a partir de ahí, reencontrarse en armonía.

Es teoría espiritual básica, quizás enfrentada a la realidad, pero... mis brazos, siempre abiertos.

Feliz jueves!

Manuel

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Gracias..nos ayuda a reflexionar en cosas que a veces no nos detenemos a pensar..

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