¿NOS ENTIENDE EL UNIVERSO?

El lenguaje de las energías es extremadamente complejo para la mente humana por su extrema sencillez.  Las energías universales, el universo, no entiende de monedas, de propiedades, de absolutismo. El universo no entiende de leyes y normas sociales. El universo no sabe lo que es un coche, unas joyas, una casa, unas vacaciones. El universo no entiende de picardía, de manipulación, de celos y envidias. El universo no entiende de impuestos, de multas, de gobernantes y dictadores... 

Podría continuar lineas y lineas dando mi opinión de lo que el universo no entiende. 

Pero el universo escucha e interpreta.  Cuando pides algo físico al universo (llámalo como desees según la creencia),  envía una respuesta que muchas veces pasa desapercibida. Si pides un coche, no te va a mandar un coche,  interpretará esa petición y responderá de la única forma que entiende, que es mandando energías para que TU  las trabajes para conseguir fines. Serán energías propicias para conseguir tus fines, pero desgraciadamente no entendemos muchas veces al universo. No entendemos como si le pedimos trabajo, no nos de el trabajo. 

Si pides salud, no va a tratarte el mal que sufres directamente, sino que te va a proporcionar toda la energía posible para que ese mal, desaparezca. El mal es una falta de energía. Te dará herramientas para que atraigas más energía. Están siempre ahí, pero precisan un esfuerzo, uno más por tu parte.

El Universo no nos entiende y nosotros tampoco entendemos al universo. Pero prueba a sentir distinto, prueba a entrar en el mundo de las sensaciones energéticas y poco a poco hablaréis el mismo idioma. La mente humana es terca por cientos, miles de años de normas sociales que crean corazas y barreras para que no sientas.  Si estableces conexiones con las energías universales, con las energías de la naturaleza, lograrás objetivos adaptados a nuestra existencia física. Hay que volver al origen, hay que volver a conectar con lo que somos.

Toma el control y siente. Os entenderéis.

Feliz día.

Manuel