Homenaje a la luna nueva. La luna humilde.

Pese a que es la luna que no se ve, pese a que es la luna de la oscuridad positiva, la que pasa desapercibida, la que no es la reina del cielo, pese a cien cosas más, la luna nueva tiene tanta fuerza como la luna llena y las noches de luna nueva son igual de mágicas que las de luna llena.

Son noches que ni mucho menos tienen el seguimiento de las de luna llena. La llena es la mediática, la famosa, la conocida, la nueva es la que está detrás, la anónima, la humilde. Siendo iguales energéticamente, noches ideales para limpiezas energéticas, para rituales, peticiones… es la noche que pocos conocen.

Su simbolismo lo dice todo y no debe ser casualidad. Es la luna humilde. La que ejerce su función de forma silenciosa, constante. sin esperar miradas de admiración. Es la luna fea por invisible. La luna que nos cuida desde el silencio, la luna que quita negatividades sin delatar su presencia.

Hoy es noche de luna nueva. Hoy escribo sobre ella y seguro que si la pudiéramos ver, se sonrojaría. No está acostumbrada a que hablen de sus propiedades ni creo que lo desee. Perdona luna, solo soy un pequeño ser que quiere compartir la alegría de tenerte aquí esta noche.

Aprovechad esta noche para limpiar vuestras piedras, amuletos, para realizar rituales humildes, para realizar peticiones, para meditar, para enviar energía, para autosanarse... No hace falta grandes cosas. Se humilde como ella. Con un pensamiento, con una pequeña vela, tienes suficiente.

Feliz miércoles de luna nueva.

Manuel