Una rueda de energía consiste en la reunión de varias personas canalizadoras con la intención de direccionarla para provocar una reacción. Las ruedas de energía tendrán más o menos intensidad según la potencia energética de quien las componga. Si las personas que la forman son experimentadas en el manejo de energías, los resultados son más eficaces. Pero siempre, aunque se tenga poca experiencia, producen un resultado positivo en quien la recibe. Evidentemente si los que la componen solo manejan energías positivas que es lo más normal.
Es el método para mi más limpio y fuerte para trabajar a una persona, casa o negocio que lo necesite.
Llevo muchos años trabajando por este método y buscando la forma para reforzar su intensidad. La sincronicidad de los que formamos el equipo de trabajo, los matices energéticos que aportamos cada uno a la rueda y la empatía con la persona o lugar a trabajar son factores importantísimos para su éxito.
Todos somos potenciales canalizadores de energías (habilidad de atraer energía y enviarla a un punto). Encontrar las personas adecuadas para formar vuestro propio equipo para hacer ruedas de energía, puede ser una buena forma de evolucionar. No todo el mundo es compatible con todos, ni mucho menos, ni se precisa mucha gente para formarla. El número ideal para formar un equipo es de tres personas.
Otro tipo de ruedas energéticas son las generales en las que se pide por alguien y mucha gente anónima manda energías. Son propuestas muy positivas y también en muchas ocasiones de resultados magníficos. Suelen ser ruedas en las que cada uno, independientemente y en la medida de sus posibilidades, manda energía a una persona a la hora acordada. La energía llega a la persona a trabajar con muchísimos matices distintos y sin duda es baño de positividad, pues quien se presta a este tipo de ruedas, es una persona de buen corazón. Su energía es positiva.
El mundo de las energías es apasionante a la vez que extremadamente complejo. Hay que tener sumo respeto a la vez que honestidad para ser consciente de hasta donde se está capacitada para actuar. La humildad y el ser consciente que estamos en constante aprendizaje, allanan el camino hacia la evolución. Nunca, por muy preparada que te sientas, te creas en la obligación de tener respuestas a todo, pues nunca, nadie, ha tenido, tiene o tendrá todas las respuestas.
Feliz martes.
Manuel
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