Un niño egoísta es el que no comparte sus juguetes. Un adulto egoísta es el que solo mira sus intereses sin importarle ni afectarle lo que le ocurre a los demás. Una nación o conjunto de naciones egoístas, son las que cierran sus fronteras, y expulsan a los que han venido, ni siquiera a pedir ayuda, solo a trabajar y poder salvar a sus hijos de una masacre segura. Rectifico, eso no es egoísmo, eso es ser cruel, sin humanidad, sin sentimientos y despiadado.
Me avergüenza pertenecer a una comunidad con esos principios. Me avergüenza pertenecer a una comunidad hipócrita que da la espalda y deja sufrir diariamente a miles y miles de personas.
Esperaría que actúen, acojan, que dediquen recursos a ayuda, que se alcen como una voz a favor realmente de los derechos humanos y no lo que están demostrando.
La extrema derecha aumenta. Los neonazis, los xenófogos que creen pertenecer a una raza superior, están contentos pues la UE hace lo que ellos harían.
Escucho en España comentarios también de ese tipo. Y me avergüenzo. Después van a misa a hacerse los misericordiosos. Después riñen a sus hijos cuando actúan como actúan ellos.
Los cultura, las matemáticas, la medicina, la escritura, etc nacieron en esas zonas de donde provienen tantas personas que piden ayuda. Nosotros, los paletos europeos, no éramos nada y debemos gran parte de nuestra civilización a sus enseñanzas.
Preferimos cerrar fronteras con alambre de espino y abandonarles a su suerte.
Saldremos en los futuros libros de historia a la misma altura que la Alemania que alzó a Hitler al poder y acabó eliminando a otra raza.
Culpables lo somos todos.
Manuel
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