Difícil definir la palabra amor. Quizás debe ser por lo maltratada que es,
quizás porque solo se relaciona con el romanticismo, definir la energía del
amor requiere un ejercicio de visión energética muy amplio.
El amor es una energía física-energética de generosidad, de convencimiento
total hacia una persona o grupo de personas. El amor es estar dispuesto a desear
lo mejor a otra u otras personas sin exigir nada a cambio, si el amor es
correspondido, el retorno es automático.
Es quizás por eso que sea un término tan confuso. Se confunde amor con
propiedad, se manipula el término con el deseo de apartar la soledad, se
utiliza el amor como chantaje para para conseguir objetivos… pero por suerte,
el amor real existe y quien lo encuentra es completamente consciente de su
potencia. El amor suma y en ningún momento resta.
Si hablamos concretamente de parejas, quien encuentra ese amor verdadero,
nota como su alma entra en contacto con la otra persona, sumando y potenciando
lo mejor de cada uno. Desgraciadamente, relaciones así están expuestas a
energías manipuladores que intentan romper esa mágica simbiosis. Cualquier
grieta en esa relación es aprovechada
por energías no positivas para contaminarla con el fin de romperla. El mal
triunfa cuando una relación de amor verdadero se rompe por manipulaciones. Una
forma común de romper desde el exterior una relación de verdadero amor es
bloquear energéticamente a la pareja. Las energías entre las dos personas dejan
de fluir con naturalidad y la posibilidad de ruptura aumenta.
Si hablamos de relaciones de amor entre familiares, padres e hijos,
hermanos, etc, ocurre algo parecido. Los bloqueos, malas compañías y
manipulaciones son los elementos que pueden distorsionarlo.
Por todo ello, prevenir cualquier manipulación es garantía de no injerencia
externa. Está en nuestra mano prevenir y reforzar las energías individuales
para conseguir que ese amor no sufra de los ataques externos.
Hay métodos para reforzar las auras y unirlas evitando así ataques y
manipulaciones externas. Visualizaciones de almas unidas hacia un mismo fin son
ejercicios de una efectividad y satisfacción plena. Cargar objetos para que
emitan ese deseo de unión o encender velas preparadas y cargadas con ese
objetivo, aumentan el aura y la unión entre las personas.
Trabajar con velas la unión energética de personas es un ejercicio de unión
de almas muy efectivo. El método de los tres símbolos (*) con velas, encarado a
reforzar o atraer el amor, produce sensaciones espectaculares. La visualización
de la persona querida bajo el amparo del árbol de la vida, paseando unidos en
ese flujo de energía universal, refuerza las relaciones y previene ataques
aumentando el aura.
No dejes que nadie decida o bloquee tu futuro y el de tus seres queridos.
En tus manos está el evitar ataques que destruyan esas relaciones puras de
generosidad.
* Las velas con el método de los tres símbolos en www.nosoloreiki.com