sábado, 9 de febrero de 2019

VIVIR PARA SABER MORIR



Esta vida es una preparación para el traspaso a otras vidas más plenas. Según vivas, según hagas, según sientas, ese traspaso será más o menos  fluido. 

Se tiene mucho menos miedo a la muerte en si que a la forma de morir. El gran miedo es al dolor y al sufrimiento.

A tu alma le esperan grandes y plenas experiencias. Si cultivas tu alma en esta vida, ese traspaso no será doloroso, sino esperado. Si cultivas tu alma en esta vida, tus existencias energéticas futuras serán más enriquecedoras.

Si la vida en este plano es egoísta, acumuladora y llena de apegos a todo lo material, el traspaso evolutivo será más complejo. La posibilidad de sufrimiento es mayor y el peligro a quedarse anclada en este plano, atada a tus apegos es enorme.

Cuando hablo de entidades no positivas en las casas o en las personas, hablo en muchas ocasiones de éste tipo de situaciones. Almas que pesan cuyos lastres residen en lo material vivido en la existencia terrenal.

Se debe comprender que en el traspaso a la siguiente experiencia del alma, nada material te vas a llevar, nada… en absoluto, ni tu propio cuerpo. Cuanto más acumules dando placer físico al ego, cuanto menos generosa seas con los demás, más posibilidades de llevar pesos en los bolsillos del alma. Practica la ética, la generosidad, céntrate en provocar felicidad en los demás. Medita, disfruta de lo que tus ojos te regalan. Pasea, respira la naturaleza y todos los seres energías que allí se encuentran. 

Feliz día.




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