martes, 25 de febrero de 2014

Tus manos sanan



Todas las personas atraemos en mayor o menor medida energía vital de forma natural. Alimentamos nuestro cuerpo físico y espiritual con esa energía universal que nos rodea. Esa energía produce bienestar, optimismo, ganas de vivir, de reír, de realizar proyectos, salud, imán hacia los demás, etc.

Las personas que canalizan bien las energías, sea por su trabajo constante en lograrlo o sea porque de forma natural lo consiguen, son fuertes emisores de energía positiva. Existe una probabilidad muy alta de que una persona altamente canalizadora, pueda transmitirla a otras o a si misma de forma expresa con sus manos.

Las manos son los vértices energéticos del cuerpo físico y tienen una curiosa función "interruptor". Puedes conseguir dar energía a tu conveniencia, no en todo momento. Las canalizadoras que usan sus manos para transmitir energías, las activan y desactivan según su criterio, según las necesidades. Muchas veces ni son conscientes de ello. Cuando tocan a otra persona, de forma natural, pueden dar o no dar energía. 

No es un Don de unos pocos. Todos, estando mínimamente bien de energías, podemos utilizar las manos para transmitirlas. Para ello, como primer paso, cree en ti y focaliza  energías en tus manos, en tus dedos. Pruébalo en ti misma y observa las sensaciones. Practica, se constante y entrarás en un mundo nuevo. Observa como colocando tus manos en distintas partes de tu cuerpo, puedes notar como entra energía en ese punto y con un poco de práctica, puedes conseguir autosanarte o atenuar ciertos males.

Cuando alguien que se dedica a dar masajes energéticos o reiki con sus manos, activa todo su cuerpo, lo conecta con esas energías universales y las focaliza en sus manos que se convierten en auténticos chorros de positividad sanadora. Es el resultado de práctica y constancia.

Una meditación, una visualización antes de transmitir energías es ideal para poder hacerlo con más fuerza. 

No lo dudes, eres capaz de conseguir resultados asombrosos sin demasiada experiencia. Mira tus manos e intenta leer en ellas lo que quieren decirte, lo que quieren transmitir. Comunícate con ellas, pídeles, sorpréndete. No enseñan a comunicarte con tus manos, es más fácil de lo que pueda parecer, y una vez que lo consigues, tu vida puede cambiar.

Feliz martes!

Manuel.


4 comentarios:

  1. Mil bendiciones por tus enseñanzas.

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  2. Muy interesante,lo intentaremos.Un abrazo

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  3. Muy interesante, siempre lo he creido y lo practico.

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  4. Gracias! Como siempre despiertas celulas en mi cerebro
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