La tensión, los nervios, las preocupaciones diarias, se van acumulando a lo largo de la jornada produciendo un estado energético parecido al bloqueo. Un ordenador con multitud de programas abiertos, acaba necesitando reiniciarse. Nosotros, con también multitud de temas abiertos, necesitamos una desconexión. Las pausas completas son sanadoras, son desconexiones necesarias para poder rendir más y mejor. Se clarifican las ideas y se eliminan preocupaciones innecesarias.
Desconexiones sanadoras son todas aquellas que te dan placer y despejan la mente. Un paseo, tomar algo con amigos, una cena en la que las risas imperen, deporte, realizar alguna tarea distinta y agradable, leer, visualizar... Cientos de rutinas diarias pueden hacer que reinicies tus energías.
Cuando alguien va a dormir sin haber hecho esa desconexión, el descanso es de una calidad muy inferior y el bloqueo se acumula al día siguiente.
Sal, vive y respira. Desconecta y reinicia. Conecta con lo que te da vida. Lo verás todo más claro.
Feliz día.
Manuel
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