Intriga la sensación de haber vivido este momento, de conocer a una persona que nunca antes he visto. Reconocer un lugar que no he visitado. Una sensación familiar.
La paramnesia o Déjà Vu, es la experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva. Esa es la definición establecida. Pero, ¿y sino fuera del todo correcta? Quizás la situación sencillamente no es nueva. Ya ha sido vivida.
Es lo que creo, para mi son restos de recuerdos de una situación vivida. Pero… ¿Porqué?
Las decisiones en la vida se toman constantemente. Un error puede llevar a otro y a otro y tener un desenlace fatal. Cuando se está al límite, cuando ya no hay salida, se suele repasar lo que te ha llevado a ese punto y se analizan los errores. Aparecen las autorecriminaciones y en lo más profundo se ruega, se suplica volver a ese día para decidir de forma distinta. Sin ninguna convicción pues la mente dice que es imposible, pero el Alma lo pide con fuerza.
Creo que se dan esas segundas oportunidades. Se conceden esos deseos. Pero no se permite aprender del error. Sólo se vive de nuevo la situación sin ser conscientes de las consecuencias que han tenido las decisiones.
Debe ser una concesión del Universo para confirmar si realmente se actúa así de costumbre o realmente ha sido un terrible error.
Desgraciadamente, el ser humano repite pautas de comportamiento. Si abre un negocio y no funciona, intentará abrir otro negocio con los mismos métodos y fracasará de nuevo. Si ante una decisión, reacciona de una manera, probablemente actúe casi siempre de la misma forma. Y muchas de esas segundas oportunidades quedan en nada. Todo sigue igual. No hay capacidad de cambio. Se piensa de una manera y esa forma debe ser la correcta por los siglos de los siglos. Se fracasa de nuevo.
Pero el Universo no es tan cruel. Da señales de atención. Te avisa que estás viviendo otra oportunidad. Te deja ver, sentir, que has vivido esa situación. Sólo un segundo…
Esa señal te tiene que poner en alerta total. Vas a volver a tomar unas decisiones, es una reválida y esta vez puedes tu misma cambiar tu futuro. Ten la mente abierta, cuida tus decisiones automáticas, toma el mando de ellas.
¿Tienes un Deja Vu? Estás viviendo una segunda oportunidad. ¡Que afortunada!
Feliz Miércoles!
Manuel