miércoles, 18 de diciembre de 2013

Manchas Karmicas, escondidos frenos al bienestar. ¿Las tienes?



Me cuesta creer en ciertos aspectos kármicos. Me cuesta y me rebelo a que un bebé al nacer, con toda su inocencia, venga cargado con grandes pesos provocados por la ley de causa y efecto, por hechos que sus energías han realizado en otras vidas.

Pero si que es cierto que la energía nunca desaparece, la energía nos rodea, habita en nosotros, comparte los actos buenos o malos que hagamos, se puede transformar de positiva a negativa y viceversa. Si eso es así, la teoría Kármica más radical tendría razón de ser. Al fallecer una persona de energía maligna y pasar a otro cuerpo físico (nacimiento), podría traspasar su negatividad y ese ser acarrear con esa carga. Pero no estoy deacuerdo en su totalidad y os argumento el porque.

Me gusta comparar la energía con el agua. La similitud es apasionante. El agua, como la energía nunca desaparece. El agua pasa de un estado a otro, sólido, líquido, gaseoso. La energía pasa de un ser vivo a otro. Pero el sistema de purificación natural es casi perfecto.

El agua de una charca sucia y contaminada, por acción del sol y de la temperatura, se evapora, se purifica, viaja, se enfría, y cae en forma de agua pura en otro lugar donde va a crear vida. Ese agua envenenada, se ha depurado y transformado en agua cristalina.

Con las energías pasa algo muy similar. Las energías negativas de una persona al fallecer, se elevan, se filtran y purifican y hacen posible la vida.

Por supuesto que hay excepciones. Demonios de energías muy negativas que evitan esa purificación y toman otro cuerpo. Ejemplos en la historia hay a miles y seguro que más de uno conoce alguien que pueda serlo. Pero son casos excepcionales.

Pero si que hay un aspecto que estoy muy deacuerdo con el tema kármico. Muchas veces esa energía que dio vida al cuerpo puede estar manchada por experiencias de otras vidas. A veces se van depurando de forma natural por los propios actos. Otras veces están ahí, frenando la evolución. Son unos escondidos lastres en lo más profundo del ser, del alma.

Las manchas kármicas actúan provocando contradicciones. Pensamientos contrarios a la forma de ser, a veces absurdos, muchas veces negativos. 

Si eres una persona que intenta evolucionar, que se trabaja energéticamente, haces vida sana, y a veces algo te frena. Si incluso te vienen pensamientos negativos que te provocan bajones de días, es posible que tengas manchas kármicas.

Si eres una persona que por la razón que sea, has tomado una decisión de golpe, porque algo interior te lo decía, y esa decisión, analizada más tarde, no tiene ninguna razón de ser, posiblemente tengas esas manchas.

Si te trabajas, intentas hacer el bien, llevar armonia a los demás y tu no la consigues, incluso acabas agotada y desquiciada por ello, tienes manchas kármicas.

Pero lo malo de tenerlas es que pueden atraer otros problemas. Una persona con manchas karmicas suele tener problemas en los cuatro chakras superiores. Problemas de aislamiento, de tristeza que pueden llevar a ansiedad y depresión. Problemas de no expresar lo que se siente, y de no encontrar con quien compartirlo lo que lleva a bajar la autoestima. También problemas físicos derivados de una mala canalización de esos chakras, incluso, afectar a la totalidad, a los siete.

El problema inicial que es tener manchas kármicas, puede provocar un abanico enorme de problemas derivados.

La solución es evidentemente una limpieza de esas manchas kármicas. No es un tema ni mucho menos fácil ni un tema a dejar en manos de alguien que no esté preparado. Conozco muy poquita gente que está plenamente capacitada para ello. Siempre en estos temas de energías, mucha gente, seguro que con buena intención, dice saber dominarlo y estar capacitada para arreglarlos. Yo soy el primero en decir que, aunque he estudiado y practicado este tema, no estoy plenamente cualificado para ello. Cuando alguien me cede las llaves de su interior para trabajarle, la responsabilidad que contraigo es enorme y no quiero defraudar. 

La limpieza de manchas kármicas es una especialidad derivada del estudio de las protecciones. Aprender a proteger el alma, lo más intimo, ayuda a conocerla y saber limpiarla.

Estaré encantado de aconsejar soluciones.

Muy feliz miércoles!

Manuel


2 comentarios:

  1. Maestro, desconozco mucho ese tema de manchas karmikas, yo creo que las tengo, siempre se me repiten una y otra vez las mismas cuestiones, y no será por el empeño y el intento de mejorarlo todo, talvez hasta sobrenatural, llega un momento que ya no puedo hacer más. Y ¿Cómo limpiar el alma??? Si apenas sé como se hace para borrar esas manchas karmikas???. No es tan fácil, borrar el Karma como dicen, creo que has de estar muy cualificado/a o tener ese don, Karma, Dharma y Sanga, es algo de por sí muy muy complejo, si es compleja llegar a entender todo lo respectivo a la teoría , como dominar esa practica???...Son cuestiones que me hago. Muchas gracias, es un tema, interesante.

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué interesante, Swami! Gracias.

    ResponderEliminar