miércoles, 7 de mayo de 2014

Cerrar los ojos para ver.



A veces nos envuelve tanta artificialidad, que lo que vemos nos impide ver lo que realmente hay. Publicidades, maquillajes, disfraces, posturas, opulencias, disimulos, vergüenzas, hipocresías, falsos entornos... falsas realidades cuyo fin es tapar lo que realmente se es.

La mayoría de las veces no se hace con mala intención, sino por estar dentro de los parámetros considerados correctos, por adaptarse a lo socialmente establecido. Se es víctima de la vorágine consumista que "obliga" a representar algo que no se es, aunque lo que se tapa sea mil veces más bonito que lo que se quiere representar.

El quererse a una misma, respetarse, no creerse inferior, dejar que el yo interior salga libremente al exterior, es la solución para salir de ese avatar creado para agradar a los demás.

El representar lo que no se es, llega a producir auténticos conflictos de personalidad, conflictos bipolares en los que el personaje creado se va imponiendo a la auténtica personalidad. El problema está asegurado pues el yo interior siempre quiere ser libre y al no permitírselo, provoca males como ansiedades, tristezas o depresiones.

El mundo en el que vivimos no está diseñado para la sinceridad absoluta, desgraciadamente es así. Pero si permite grandes dosis de sinceridad y coherencia. Ser coherente y sincero con una misma supone una liberación de futuros bloqueos. El aprender a decir no, aprender con respeto a exponer tu opinión, sacar tu verdadera personalidad, forma parte del crecimiento espiritual.

Huyo de los modelos sociales, de los que se consideran portadores de una verdad y reclaman seguidores. Para mi son invasores de personalidades. Me entristece algunos modelos sociales de la sociedad actual, muchas veces personas vacías que con el trampolín de televisiones, arrastran a jóvenes y no tan jóvenes a comportamientos miméticos a los suyos. Comportamientos vacíos.

Todos debemos reflexionar, sacar lo que realmente pensamos, hablar íntimamente con uno mismo, sincerarse y actuar en consecuencia. Sin creerse en posesión de la verdad. Con la mente abierta para cambiar.

A veces, cerrando los ojos es cuando se ven las cosas mejor. Cierra los ojos y habla contigo. Cierra los ojos y analiza el comportamiento del entorno. Te sorprenderás.

Feliz miércoles.

Manuel


4 comentarios:

  1. Qué paz se siente leyendo estas palabras que nos invitan a ser una misma.

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  3. excelente texto, me encanto. es para compratir con todos. A los que nos sentimos diferentes frente a la monotona sociedad, nos hace sentir super bien. Saber que no sigo esos patrones de conducta, me hace sentir persona. :) saludos desde misiones argentina/gaby

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  4. Estoy de acuerdo con lo que escribes ya que a mi me cuesta dar mi opinion. Para qno se enfaden conmigo. Y me cuesta decir no. Ya me hsbria quitado dolores e cabeza si llego haber dicho no a muchss cosas.

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