lunes, 5 de mayo de 2014

Sobre normas, leyes, obediencia, falsa democracia y revolución.



Tengo la sensación de estar atrapado en una maquiavélica tela de araña de intereses, normas, leyes y obligaciones de las que mi interior desea salir, pero, tal como está montada la sociedad, resulta extremadamente difícil hacerlo.

Sin duda esa sensación viene dada por la deplorable calidad tanto humana como profesional de los que dirigen el país y los que intentan dirigirlo.

Sin darnos cuenta (o si) hemos ido aceptando situaciones, corruptelas, formas de actuar egocéntricas y despiadadas por el "bien de la comunidad". Estamos atrapados. Lo han montado de tal forma que va a ser muy muy difícil escapar de sus garras. Nos han engañado haciéndonos partícipes de una supuesta democracia que no es tal, pues sólo puedes votar a los mismos ladrones con distintos ropajes.

Los impuestos más altos de Europa y las prestaciones sociales de las más bajas. Podría ser un país rico pero va a ser imposible que los ciudadanos tengan alguna vez esa percepción. Han conseguido montar un país de tal forma que aseguren sus sueldos, pensiones máximas e intereses. Todo les es ajeno, hasta a veces les cuesta disimular. Los que quieren entrar a gobernar mienten como bellacos para tener acceso al poder que les proporcionará dinero y posibilidad de tapar sus sucios intereses. Los que gobiernan no se ruborizan al ser descubiertos y encausados uno tras otro, pues saben que todo quedará en nada por ese invisible banco de favores del que son socios ellos y los demás partidos.

La solución es difícil pues lo han montado de tal forma que no puedes revelarte. Tienen acceso al dinero que has conseguido con tu esfuerzo y al dinero futuro que puedas ganar y no dudarán ni un segundo en quitarte o embargarte lo que deseen para acallar tus protestas.

Pero la avaricia rompe el saco, y la avaricia les puede. Ya son muchos los que no tienen nada que perder y esos son siempre los que encabezan las revoluciones. Los demás tienen miedo a perder lo poco que tienen pero están y se sienten prisioneros de sus dirigentes y quieren liberarse.

Tu puedes revelarte, seguro que hay algún tema cercano, por pequeño que sea, al que puedes unirte y luchar por el, aunque sea imposible. Hazlo, nunca la decepción por no conseguirlo superará a la decepción por la no acción.

Sueño con una revolución, una limpieza total que devuelva a las personas lo que les han robado. Por ahora no pueden entrar en los sueños y espero que nunca puedan. Es nuestra baza… y lo saben.

Feliz lunes

Manuel

2 comentarios:

  1. Mi sueño es una sociedad limpia, sin necesidad de gobernantes, en la que cada PERSONA sea responsable de sus actos y se gobierne a sí misma.

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  2. Me ha encantado lo que has dicho. Totalmente de acuerdo en todo. Aún creo en la gente de a pie. Cada granito de arena hace la fuerza y provocan los cambios. No hay que cruzarse de brazos, hay que esforzarse para mover las cosas. Hay que ser activo, no pasivo.

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