jueves, 12 de junio de 2014

Miedos, dudas y toma de decisiones.



Uno de los grandes motivos de preocupación constantes en la vida son los miedos y las dudas por el futuro. El que será de nosotros, que pasará con el trabajo, con la vida, con lo sentimental, con la familia… Preocupaciones constantes por el lo que tenemos por delante que algunas veces no dejan disfrutar el presente.

Los miedos y dudas se alimentan mutuamente, aparecen las dudas y originan miedos o aparecen miedos que originan dudas. Es normal la preocupación por el futuro, pero se corre el peligro a veces que los miedos atenacen tanto que te impidan desarrollar tu futuro.

La toma de decisiones "de vida" son las que más originan miedos y dudas. Son decisiones de vida las que marcan de forma clara tu futuro, casarse, separarse, tener hijos, que estudiar, a que trabajo optar… Son decisiones importantes para el futuro desarrollo de acontecimientos. Pero si los miedos y dudas entran en juego, las decisiones diarias, hasta las automáticas pueden verse afectadas y encaminarte hacia un futuro no deseado.

Los miedos se tratan enfrentándose a ellos. Los miedos, en su justa medida, son necesarios, pero cuando se descontrolan, producen una bajada fuerte de autoestima y aumento de la inseguridad.

Si ves que los miedos te afectan, si te envuelven en un estado de indecisión permanente, quizás estás entrando en bloqueo. Tienes que sacar fuerzas y paulatinamente enfrentarse a ellos. Si los miedos te impiden tomar una decisión, los miedos te dominan. Ante una toma de decisión, tómate un tiempo aislada, sola, analizando pros y contras teniendo menos en cuenta lo que los demás opinen sobre ello y teniendo mucho en cuenta lo que realmente tu quieres.

Para tomar decisiones correctas debes estar en un estado energético lo más estable posible. Si tomas una decisión bloqueada, bajo influencias del entorno, o en un estado energético bajo y de poca canalización, esa decisión tiene bastantes posibilidades de ser errónea. Imagina el caso extremo de una mujer maltratada que quiere separarse. Si está bloqueada le va a ser muy difícil tomar la decisión, no tendrá fuerzas para ello, estará atrapada, e incluso llegará a pensar que ella es culpable de su situación! Es un caso extremo de los miedos. Cuando se enfrente a los miedos, cuando se desbloquee, despertará y verá que hay soluciones… Y las tomará.

Ante la toma de decisiones, habla con tu interior y adelante.

Feliz jueves.

Manuel


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