miércoles, 27 de junio de 2018

LA ERMITA ABANDONADA. LAS ENERGÍAS HISTÓRICAS Y LATENTES DE LUGARES GEO-ENERGÉTICOS. (PARTE 3)





La cueva natural es quizás la parte más inquietante del conjunto. Está situada tres o cuatro metros a la izquierda de la entrada a la estancia mencionada en la parte 2. La sensibilidad energética es muy difícil que no tenga influencia de lo físico. Lo inquietante de la cueva, su oscuridad y los murmullos de gotas al caer influyen a la hora de sentir puramente las energías. Pero no hay que prejuzgar por el aspecto quizás algo inquietante del lugar. Éste es un buen ejercicio a realizar aplicable no solo a lugares, sino a personas. Hay que intentar que las sensaciones físicas no tomen el control sobre lo energético.




Hay en el interior una serie de balsas, quizás artificiales, donde se acumula el agua que se filtra de la montaña. Debía ser la provisión de agua para la vida diaria. Al colocar las manos sobre la piedra húmeda  dispuesto  a que los chakras “respiren” sensaciones (“Los chakras respiran” Cap. 9 libro “Manual para sentir las energías”), volví a notar energías latentes del lugar. Sin duda es el lugar del conjunto donde más energías “residentes” hay. No noto en ningún momento negatividad alguna, incluso noto cierta alegría y paz.  ¿Os ha pasado alguna vez que habéis estado en un lugar y pensáis “aquí me gustaría estar siempre”? Pues esa es la sensación que me han transmitido esas energías. Personas que quizás huyendo, quizás buscando refugio, un lugar de paz o aislamiento de la sociedad, tuvieron ese pensamiento y así se ha cumplido.  Me alegra que no me noten como un intruso, sino como alguien que admira lo que ahí se siente. Me senté en el suelo y con las manos en la tierra, dejé que esa paz me impregnara todavía más. El sonido de las gotas, sus ondas, eran recibidas en mi principalmente a través de mi chakra receptor para ese momento y lugar, el chakra corazón. (“Herramientas para sentir más: chakras sensitivos” Cap. 8 libro “Manual para sentir las energías”)



Os aconsejo este ejercicio si tenéis la oportunidad. En casa o en algún lugar, escuchad el sonido que de placer y dejad que sus ondas (su energía sonora), llegue a vuestra alma. Es una sensación/meditación muy especial.

Al salir y al despedirme del lugar, agradecí la cadena de acontecimientos que me han llevado hasta esta ermita.

Feliz día.

Manuel

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