jueves, 10 de julio de 2014

La habitación fría. Puntos negativizados en las casas.



Las casas retienen energías de las personas que han vivido, retienen positividades de vivencias positivas y retienen lo negativo originado por discusiones, enfrentamientos, hechos trágicos... Todos lo vivido en una casa provoca un resultado energético que, a veces, puede ser negativo.

Saber el balance energético de una casa, si tiene una polaridad positiva o negativa no es sencillo. La mejor forma de saber como está la casa, es ver como nos sentimos en ella, como descansamos, que armonía se respira entre la familia que lo habita. 

Pero hay también casos en los que claramente puede detectarse la presencia de algo negativo. Algunas veces, las energías negativas de una casa, se concentran en una parte concreta de la misma. Es tal el foco de negatividad en ese rincón o habitación de la casa, que ya no solo se nota que algo va mal a nivel energético, sino también a nivel físico. Son los puntos negativizados o infectados en una casa. Son estancias o rincones donde, por más que se limpie, por más que se pinte, la sensación no es positiva. Suelen ser puntos de la casa donde la temperatura, incomprensiblemente es más baja que el resto. También aparecen olores desagradables, humedades sin razón aparente, incluso moho o insectos.

En esos puntos, muy posiblemente residen energías que han quedado estancadas en este plano. Pueden ser restos de energías de personas que han vivido en la casa, o que de alguna forma han llegado a ella. Pasar un rato en uno de esos puntos, supone perder mucha energía, sentirse mal, sin fuerzas, sin humor.

La razón por la que la temperatura baja en ese lugar, es que las energías estancadas que lo habitan absorben toda la energía que pueden, produciendo el frío (falta de energía). Las personas somos energías y estos entes, si entras en su radio de acción, te quitarán parte de tu energía.

La solución ante estos casos consiste en limpiar la casa de esas entidades con sumo cuidado. Para ello (generalizando) hay que envolver a esa entidad con una cantidad de energía tal, para que podamos moverlo y llevarlo hacia donde debía haber ido en su día. No es aconsejable sin la preparación adecuada, enfrentarse a este tipo de casos, pues suele ser habitual que, quien lo hace sin las protecciones adecuadas, consiga que esa entidad se pegue en su aura, provocando que el problema sea mucho mayor.

Las casas son los templos donde debemos reponer energías y nada ni nadie nos las puede quitar.

Cuida tu casa, cuida a los tuyos.

Feliz jueves.


Manuel

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